sábado, 30 de marzo de 2013

Piedra de Luna: vibrando en la búsqueda del Ser





El solsticio del 21 de Diciembre (de 2012), abrió un portal dimensional hacia la perfección y belleza en el campo Totipotencial del Ser Humano, donde todo existe y todo es posible. Para sintonizar con esta energía, es necesario estar en silencio dentro de nosotros mismos y abrirnos a la luz desde nuestro interior, conectar con la llama del corazón y descubrir quiénes somos.

Es un momento en el que, nuestro Ser Superior tratará de hablarnos a muchos niveles, despertando aquella información que aún se encuentra en nuestra mente dormida, pues tenemos que “recordar” que somos Seres Espirituales viviendo una experiencia Humana. Es hora de reconocernos en nuestra Esencia, es hora de unirnos a la Fuerza Creativa del Universo: el Amor…
Vivimos una etapa de nuevos comienzos, comprensión, transformación y por supuesto, Amor.

Para sintonizar con estas energías y crear nuestra nueva realidad, contamos con la ayuda de la Piedra de Luna o Adularia.

La Piedra Luna es una piedra ideal para aquellas personas que han tenido que asumir una vida regulada por terceros y que no han podido fluir libremente en su camino, y puesto a que en estos momentos ya estamos convencidos de que “Creer es Crear” y podemos materializar nuestra propia realidad, esta gema ayudará a trabajar con el rol de sometimiento y con las actitudes de vivir callando por temor a ser impulsivos o por no saber poner límites, la Adularia les enseña a plantear cada cosa a su tiempo, evitando actitudes impetuosas y destructivas. Todo ello con el fin de liberarnos del Querer Ser y pasar a SER.

La Piedra Luna trabaja con el arquetipo de la Templanza, sacando a la luz emociones como la moderación, paciencia, adaptabilidad, armonía, compatibilidad, trabajando la imagen paterna y materna e inspirando confianza en uno mismo y en los demás. Esta confianza, potencia la decisión de cambio que cada uno siente en lo más profundo de su Ser, dejando atrás los condicionamientos y temores que nos impiden avanzar.

Es de una poderosa ayuda para trabajar los miedos y aquellos episodios de nuestra vida que hemos tratado de olvidar, pues actúa trayéndolos a la mente consciente para poder así superarlos desde otra perspectiva, desde una realidad más amplia y, aprender de esa experiencia re-codificando ese patrón energético.

 La Piedra Luna está relacionada con el chacra Cardíaco, está vinculada con patologías cardíacas y circulatorias, así como con las emociones más profundas del ser: La Compasión y El Amor Incondicional. Como esta piedra está llena de energía pasiva y femenina, aumenta las ganas de exteriorizar las emociones en lugar de esconder el verdadero YO y de darse permiso para seguir los deseos del corazón.

Esta maravillosa piedra, actúa también sobre el chacra Laríngeo, trabajando sobre el sistema respiratorio y la glándula tiroides, ayudando a expresarnos emocionalmente ante cualquier situación e interlocutor, aún cuando éste seamos nosotros mismos.
Al trabajar sobre el meridiano del Intestino Delgado, al que le corresponde el elemento fuego, se asocia a la Piedra Luna la posibilidad de asimilación de los nutrientes, entre los cuales figura el Amor, que como sabemos, es la Fuerza Creativa del Universo. También corresponde emocionalmente a estados de confusión mental, donde no hay claridad para definir qué es lo más apropiado para uno mismo, cuál es nuestro camino, cómo conseguir el propósito de nuestra Alma en esta existencia…

Las energías de esta gema también se relacionan con el meridiano de Estómago, el cual, se vincula con la ambición y con la incapacidad de digerir situaciones de nuestra vida. Por sus propiedades, equilibra y ayuda en los nuevos comienzos y para ello abre camino a la información enviada desde el subconsciente, potencia la intuición y ayuda en el trabajo interior para así, transmutar esas situaciones y pasar el reto con una sonrisa.

Un apunte más…

Sagrada para todas las diosas de la luna, la Piedra Luna es un precioso cristal femenino. Al estar relacionado con la luna y el cielo nocturno, se dice que bajo la almohada asegura un descanso reparador. También sirve como talismán de la fertilidad, por lo que las mujeres árabes solían coserla en sus ropas para quedarse embarazadas. Este cristal sigue los ciclos de la luna y se dice, que ayuda a equilibrar la menstruación y alivia los síntomas premenstruales.



Ana Ortega – Terapeuta Holística – www.iniciativabatik.com

GHB - Informacion difundida por http://hermandadblanca.org/


Ciudad Virtual de la Gran Hermandad Blanca - http://hermandadblanca.org/

RUBI, MITOS Y LEYENDAS





EL NOMBRE

  • En el antiguo idioma sánscrito el rubí es llamado ratnaraj, o rey de las piedras preciosas 
  • ratnayaka líder de las piedras preciosas o ratna-yaka (gota de sangre del corazón de la madre Tierra).
  • La palabra hebrea que designa tradicionalmente al rubí es hofech
  • "Rubí" deriva del latín "rubeus"/"ruber" que significa "rojo", considerado en las antiguas culturas y europeas e hindues por unanimidad como la piedra del sol.
  • Bajo el nombre de apiroto(invulnerable al fuego), los griegos consagraron el rubí a Apolo, quien entregó una de estas piedras a la ninfa Heraclea, y curó con ella a un pájaro herido, reemplazándole el corazón partido por una flecha.
LAS LEYENDAS Y MITOS

  • Se dice que el rubí fue la piedra más preciosa de las doce que Dios hizo al crear todas las cosas, y este Señor de gemas fue colocado en el pectoral de Aarón por mandato de Dios. En la Biblia, Job dice que la sabiduría es más preciosa que los rubíes.
  • Los antiguos códices islámicos hablan de un rubí que tenía el poder de provocar la invisibilidad y proteger de las calamidades y las heridas. Luego, ennegrecida por los pecados humanos, se transformó en la kaaba, la piedra negra adorada por los mahometanos.
  • Se dice que los guerreros incrustaban rubíes en su piel para darse coraje y protección cuando participaban en las batallas. El rubí también se consideró un talismán para protegerse del peligro, del mal e incluso de las pesadillas.
  • Cuando se introducía debajo de la piel, los antiguos habitantes de Birmania creían que la piedra generaba una fuerza mística, que protegía a los que la llevaban de accidentes y ataques.
  • la religión cristiana adopto el rubí como símbolo del triunfo del espíritu sobre la materia, la alegría de vivir en plenitud y la pureza y lo identifica con las imágenes de Jesucristo y de San Pedro.
  • A través de los siglos y las civilizaciones, ha subsistido la creencia de que el rubí se torna más oscuro cuando quien le lleva corre grave peligro, y recupera su tonalidad brillante cuando aquél ha pasado.
    científicos estudian este curioso fenómeno, convencidos de que existen modificaciones químicas en la piel humana en momentos de grave riesgo que inciden en el color del rubí, siendo ésta la causa del extraño cambio de su colorido.
  • Debido a que los rubíes eran símbolos de poder, los emperadores y reyes y otros miembros de la realeza los usaban. Se decía que los anillos con rubíes debían usarse en la mano izquierda para protección y para darle energía a quien lo usa para tomar decisiones correctas e inteligentes. Algunas fuentes además atribuyen poderes curativos a los rubíes, ya que se dice que ayudan a la circulación sanguínea y a desintoxicar el cuerpo.

RUBI ESTRELLA


Muchas veces el rubí presenta una estrella de tres rayos y de seis puntos. Estos rubíes estrellados son tallados en cabujón liso y abombado para mostrar el efecto. La estrella se ve mejor cuando se ilumina con una sola fuente de luz : esta se mueve a través de la piedra a medida que se mueve la luz.

Este efecto, llamado asterismo, es causado por la luz que reflejan pequeñas agujas de rútilo llamadas seda, las cuales están orientadas a lo largo de las facetas del cristal. El valor de los rubíes y zafiros estrellados está influenciado por dos factores : la intensidad y la atracción del color del cuerpo de la piedra, la fuerza y la agudeza de la estrella.

Se piensa que los rubíes estrella, son particularmente potentes en la magia protectora y en otras formas de magia, pues en un tiempo se creía que un espíritu habitaba en su interior.





RUBI





Contiene en si misma el impulso creativo, la fuerza generadora y la capacidad constructora. Es una piedra mágica que incide en el ser humano, abriendo su mente para que tome decisiones y emprenda la acción de llevar a cabo aquello que se asienta en el pensamiento.
La fuerza de su luz es capaz de abrir puertas y de concretar lo que se mantenía como una simple intención, como una idea.

Otorga decisión, impulso, actividad, energía y nos ayuda tanto a manipular la materia que nos rodea, como a modelar las líneas de nuestro destino, ya que es una piedra activa de carácter vital.

El rubí es una piedra de fuego emparentada con las divinidades creadoras.
Los reyes se ponían estas piedras en la corona para irradiar su jerarquía y su majestad, y en la india se incrustaban un rubi en el tercer ojo para abrir la visión de la conciencia.
El rubí es una piedra de sangre, piedra del corazón que activa los principios vitales en todas las cosas y seres que toca.

No es bueno intentar poseer a las piedras, sobre todo a las piedras de poder, porque ellas nos trascenderán tarde o temprano. El rubí  como cualquier otra piedra, vivirá mucho mas que nosotros y nunca pertenecerá del todo a nadie.
Cuando creemos que poseemos un objeto, en realidad es el objeto quien nos posee, eso es lo que nos enseña y nos dice el rubí con su carácter mágico.

El rubí es una piedra relacionada con los centros energéticos de la coronilla, el tercer ojo y la base de la columna o cóccix, así como el bajo vientre o pubis.
Su principal zona de influencia orgánica es la cabeza, pero actúa sobre todo el sistema sanguíneo y muscular, por lo que puede colocarse en la yugular, la femoral y las venas que corren por las muñecas.
Hay que evitar que se pose sobre el plexo solar o la boca del estomago
Como anillo, su posición ideal es el índice, también se puede colocar en los dedos pulgar y corazón, pero no se recomienda llevarlo en el anular porque crea conflictos entre el deseo y la posesión, ni en el meñique, porque distorsiona la generosidad y la comunicación.
Todas las piedras rojas le sirven de apoyo, desde el ópalo hasta el granate, pero el imán y la hematites le son de valiosa ayuda contra accidentes y hemorragias.

La esmeralda y el jade equilibran sus fuerzas, mas no se lleva bien con las piedras azules porque frena su impulso, ni con las piedras lilas porque impiden que tenga un plano objetivo.

El rubí estimula y tonifica el organismo entero, al tiempo que estabiliza los nervios y potencia los músculos y el sistema sanguíneo en general.
Protege de cortes y quemaduras. Evita y corta hemorragias internas y externas.
Estimula las glándulas sexuales, dando mayor potencia y fertilidad.
También evita infecciones e inflamaciones y le da al organismo una mayor fuerza de protección.

Fortalece el aura y la hace mas incisiva, protegiendo el organismo contra enfermedades y dándole al animo mayor energía de movimiento y fuerza de expresión.

El rubí sirve principalmente para abrir la mente y el entendimiento, y para proyectar con fuerza el pensamiento a través del tercer ojo.
El rubí potencia la visión, la clarividencia, la adivinación y la magia. Incrementa la capacidad de contacto y la fuerza para conseguir lo que se desea.
Establece un halo protector, una especie de agudo escudo áureo que nos protege de males y de ataques psíquicos o mágicos.
Por supuesto debe utilizarse con mesura y sentido común, porque también altera el carácter haciéndolo mas guerrero e incisivo, colérico e irritable, impaciente e impositivo.

viernes, 29 de marzo de 2013

AGUAMARINA

La humilde, la sencilla de corazón y sin pensamientos impuros.
Rompe los rencores y abre las puertas de la reconciliación.

Piedra madre que nada en las profundidades del consciente y subconsciente. 
Nos ayuda a conocernos, reconocernos y a renacer de nuestras cenizas olvidando los tropiezos del pasado.
Depuradora de grandes odios y dolores. Desbloquea los nódulos entumecidos por la frustración y la pena, fortalece y vivifica todo el ser, proyectándolo a su mejor manifestación.
Su energía es como la de las olas, como la marea, que va y viene, que sube y baja, tendiendo por unos momentos a la soledad, la reflexión y la meditación, para emerger después con fuerza y entregarse al mundo.

La aguamarina es una piedra para todos los que sufren, para todos los que están enclaustrados en prisiones físicas, mentales o espirituales, porque es la piedra que cura, cuida y libera a los que se han quedado atrapados en una zona del destino.

Su fuerza es sutil, pero su carácter es fuerte y resistente, constante e incisivo, capaz de salir de cualquier abismo por hondo y profundo que este sea.

La aguamarina, además, esta llena de sensibilidad y emotividad, de sensaciones y sentimientos, de maternidad y entrega, de sacrificio y desinterés, de candidez e inocencia.
Despierta la conciencia desde el fondo del corazón y ayuda a destapar o descubrir virtudes y dones interiores, conectando el mas allá con nuestro mundo, y elevando el nivel de la conciencia.

El cuerpo, la mente y el alma se despiertan y activan ante el influjo de esta piedra, pero a menudo su dulzura y transparencia pueden inclinar a la debilidad o la dependencia, por lo que no debemos abusar de ella, ya que podríamos caer en la autocompasión y autocomplacencia.

En la aguamarina se reflejan todas las demás piedras, y ella se refleja en todas las demás, y en este intercambio de energías depura a las demás de la misma forma que las demás la depuran a ella.
La aguamarina es una gran regeneradora, aunque a menudo tiene que pasar por las zonas oscuras del alma y el pensamiento para poder sacar a la luz toda su fuerza y todo su poder.

La aguamarina se puede colocar en cualquier parte, sin embargo se activa considerablemente colocándole en hígado, plantas de los pies, nuca, mandibula, garganta e interior de la boca.

Pero en general se puede colocar en cualquier parte del cuerpo, incluso sobre el tercer ojo puede ayudarnos a bucear en el interior de nuestro ser.
Como anillo puede ir en cualquiera de los dedos, si bien es cierto que el dedo índice es su principal aliado energético.

La aguamarina se lleva bien con todas las piedras, incluso conchas marinas y estrellas de mar.
Junto a la amatista aumenta el despertar de los dones y la conciencia, o bien expande, regula y potencia los dones ya manifestados.
Junto al ambar abre las puertas del mas alla, la imaginación  la fantasía  el tiempo que equilibra el ego y templa las pasiones.
Junto al rubi incide en el campo del amor, pero también regula negocios y decisiones.
Y junto a las piedras negras protege la psique, potencia la mente y abre las puertas de los senderos profundos e interiores.

Salud:
Previene y cura enfermedades de tipo Psicosomatico, ya que literalmente nos ayuda a evitar que enfermemos intoxicados por nuestro propio veneno.
Por supuesto es una buena aliada contra los dolores nerviosos y neuralgias, y tiene muy buenos efectos sobre la circulación sanguínea de la cabeza, siendo un buen preventivo contra las parálisis faciales y los males que afectan la mandíbula.
Evita y previene tumoraciones, actúa contra los virus y ayuda a la persona a librarse de vicios y dependencias varias, entre otras cosas, porque actúa contra las tendencias autodestructivas, el autocastigo y la autoflagelación.

La aguamarina esta fuertemente vinculada a todos los que sufren, por eso favorece a todos aquellos que realizan un trabajo o profesión de servicio.
También reduce las inseguridades personales, rompiendo con ello la tendencia a los celos, la posesión, la envidia y el despecho, pero en este sentido debe usarse con mucho cuidado y puntualmente, sin abusar de su luz, porque una sobreexposicion de aguamarina puede alterar los sentimientos y aumentar las penas, los dolores y los celos, quebrando el equilibrio interior.
La aguamarina puede enseñarnos a querernos a nosotros mismos, porque este es el único camino que hará que de verdad nos quieran los demás por lo que somos, y no por lo que tenemos, lo que profesamos, lo que creemos o lo que parecemos.

La aguamarina es piedra de maestros y de neófitos al mismo tiempo, porque es la piedra de la ruta del aprendizaje constante y el crecimiento interior sin limitaciones, porque no se conforma con caer o con triunfar, ni se solaza en su dolor ni en su alegría, y sigue recorriendo paso a paso lo largo y ancho del sendero.